lunes, 20 de junio de 2011

prosa de la cripta

soy un muerto, encerrado en estas paredes. Veo como una cripta . Una cripta llena de almas profanadas. Almas de antiguos herejes, nobles o campesinos. Almas devoradas por una injusticia. Almas devoradas por su propia corrupción. Solo quedo yo, el último guardián, el cuidador de esta cripta, de este mausoleo espiritual, pero muy malévolo. Grandes peligros acechan aquí, pues si entras ten cuidado, pues aún no se ha visto a nadie salir. Y solo os digo esto humanos, porque mi tiempo se acaba aquí, veo la vela apagarse. O DIOS, me voy a morir.